Auxiliares sanitarios, conductores y usuarios de la residencia juntos en la concentración de este miércoles en Toledo. Una pancarta inmensa se despliega en uno de los balcones de la residencia pública Barber, de Toledo, y las decenas de trabajadores congregados a la puerta de este centro aplauden y aprueban la frase que se puede contemplar desde la calle: "Sé mirar un cigüeñal, no la tensión arterial".
"Lo han clavado", dice uno de los manifestantes. Para estos trabajadores es intolerable y una falta de respeto a las personas mayores atendidas en la residencia de la Junta y a sus familiares que el Gobierno de Cospedal quiera reubicar como auxiliares sanitarios a los conductores de los parques móviles que van a perder su plaza por decisión del Ejecutivo regional, echando de esos puestos de trabajo cualificados y que requieren una titulación y una formación específica a decenas de interinos, como ha informado El Porvenir.
Tras una asamblea informativa celebrada en el interior del centro, trabajadores y usuarios de la residencia, conductores y representantes sindicales de STAS, UGT y CCOO se han concentrado este miércoles a las puertas del edificio para visualizar su protesta contra la intención del Gobierno regional de ofrecer 28 plazas de auxiliares sanitarios de sus residencias públicas a los conductores que se vean afectados por el plan de reducir a la mitad la plantilla de los parques móviles.
Desde los sindicatos lamentan que mientras el consejero de Educación, Marcial Marín, ha impuesto su criterio de no ofertar las plazas del personal de apoyo a los alumnos con necesidades especiales (ATEs) su compañero de Sanidad, José Ignacio Echániz, no duda en facilitar las plazas de auxiliares sanitarios al consejero de Presidencia, Leandro Esteban, en su plan para quitar 87 plazas en los parques móviles
"Es una barbaridad, es como si a mí me dicen ahora que te pones de conductora de la Junta, un curso de diez horas de mecánica y a echar kilómetros llevando gente, pues a ellos igual, son grandes profesionales de lo suyo pero cómo le van a preparar sin ningún tipo de experiencia para atender no solo física sino psicológicamente a personas mayores, muchas de ellas en situación delicada, como las que padecen alzheimer en el centro de día o las que están en la planta de cuidados paliativos; no somos cuidadoras somos auxiliares de clínica con la especialidad de Geriatría", trata de explicarse una de las trabajadoras afectadas por la decisión de la Junta.
El personal laboral no es el chico de los recados
En la concentración intervinieron, en primer lugar, el representante del STAS de Castilla-La Mancha, Gustavo Fabra, y después la responsable del sector autonómico de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Beatriz Tormo.
Fabra arengó con su habitual contundencia a los trabajadores a movilizarse de manera conjunta para impedir esta "tropelía que es una auténtica vergüenza, una falta de respeto al personal laboral de la Junta".
En su intervención, explicó que el objetivo del Gobierno de Cospedal es devaluar el servico y facilitar la privatización de las residencias públicas de titularidad de la Junta y ha animado a secundar este jueves, la concentración que llevarán a cabo los conductores de la Junta en Toledo el mismo día en que se reúne la comisión negociadora para dar el impulso definitivo a su plan de reducir la plantilla de los parques móviles.
Por su parte, Beatriz Tormo, con un tono más sosegado pero igual de claro, aseguró que el Ejecutivo del PP no puede tratar al personal laboral como "al chico de los recados, que vale para ponerle en cualquier sitio".
Denunció que Cospedal ha traspasado una línea roja al tratar que conductores hagan de auxiliares sanitarios. "Es más serio de lo que parece, no solo es una cuestión laboral sino un conflicto social que afecta a los trabajadores, a los usuarios, a sus familiares y a la ciudadanía, se han pasado de la raya". También pidio la unidad de los empleados púbicos y de la ciudadanía. "Somos mejores que ellos", concluyó.
Entre pitos y cánticos la concentración acabó con las consignas más repetidas en las últimas movilizaciones contra la política de personal de la Junta: "Cospedal, dimisión", "que se vayan, que se vayan a la Comunidad de Madrid".
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