miércoles, 5 de marzo de 2014

ESPAÑA: OSCAR A LA INDECENCIA

Fuente: www.publico.es, autor Arturo González

Ya hace falta ser prepotentes, chulos y, sobre todo, provocadores para organizar en Bilbao, donde no puede jugar La Roja, un foro empresarial de celebración de la salida de la crisis, a mayor gloria del Presidente del Gobierno, y en el que la directora del Fondo Monetario Internacional sostiene la necesidad de nuevas represiones laborales y más impuestos indirectos, es decir, aquéllos que afectan en mayor gravedad a los desprotegidos, y el mismo Rey de España confirma la conveniencia de más medidas en tal sentido, y sin que nadie los mande a la mierda, quiero decir sin que nadie de los presentes los rebata, y solo lo hacen en el exterior jóvenes airados arremetiendo contra cajeros y contenedores. Una vez más habría que preguntarse qué violencia es peor y más dañina, justo cuando en otro lugar de España una mujer se rompe una costilla en disputa por un billete de 50 euros que el gracioso seleccionador de empleo lo lanzó diciendo que el puesto de trabajo ofrecido sería para quien cogiese el billete.

La desfachatez empieza a no tener límites. Nos cuentan historias de crecimientos y macroeconomías, pero la gente no las cree porque no las ven en sus vidas. Por su parte, el Presidente del Gobierno, Rajoy, el hombre que no admitió la menor crítica, se ha abonado a la palabra demagogia y a decir que son prejuicios infundados y malintencionados negar la recuperación. Eso sí, ‘queda mucho por hacer’. Desde pequeñito llevo oyendo que ‘queda mucho por hacer’. La recuperación es como la Vida Eterna, que cuando llega ya estamos muertos y caninos. No más camelos, no más cuentos, que luego viene Putin y nos pone patas arriba. El paro baja 1.949 personas y ya se ponen gallitos, el cambio de tendencia es evidente, solo hacen falta veinte o treinta años para llegar a un índice razonable y europeo, y mientras tanto con unos salarios de miseria y al capricho y caridad de los empresarios.

Sí, queda mucho por hacer. Queda por hacer desmontarlos del machito y que los que las pasen canutas sean ellos. España es una vergüenza social, y ellos son los responsables. No queremos guillotinas, queremos racionalizar la vida, queremos que España sea una Marcha por la Dignidad perpetua. No queremos más cavernas, más látigos, más trampas, más mentiras, no queremos más buenos samaritanos en la política y en las empresas. Han ultrajado el Guggenheim, donde se celebró el aquelarre. España huele a pufo y corrupción, y ellos tan contentos y no sintiéndose aludidos. Hay 26 nuevos multimillonarios entre los más ricos del planeta, según Forbes. Sí, para ellos la crisis ha terminado. Para los demás, aún queda mucho por hacer, ustedes dirán.


LOS GRANDES DEL IBEX ELOGIAN A RAJOY DESPUÉS DE ENGORDAR SUS BENEFICIOS
Cada uno cuenta la fiesta según le va y por eso se explica que los primeros espadas de varias grandes empresas españolas elogiaran sin recato las políticas económicas del Gobierno de Mariano Rajoy en el Global Fórum Spain celebrado esta misma semana en Bilbao. Según ellos, las reformas acometidas en los últimos años, aunque insuficientes, han alejado al país del precipicio y han sentado las bases de una recuperación que sus compañías están notando, pese a que sigue sin percibirla la mayoría de los ciudadanos.
Basta echar un vistazo a los resultados de las empresas del Ibex 35 para entender la satisfacción de esos ejecutivos: el año pasado ganaron en conjunto 18.500 millones de euros (tres billones de las antiguas pesetas), casi un 58% más que en 2012, sin contar Bankia, que distorsiona la comparación. Sólo cuatro arrojaron pérdidas, la que más Acciona (1.970 millones), aunque no tanto por su actividad ordinaria cuanto por los quebrantos derivados de los cambios regulatorios que el Ministerio de Industria ha introducido en materia energética.
Los mejores valores

Unas 31 empresas de las 35 que componen el Ibex presentaron beneficios en el último año de la recesión
Las restantes treintaiuna empresas del Ibex presentaron beneficios y veinte de ellas incluso superiores a los que habían obtenido durante 2012. La mejora más espectacular fue la del Sabadell, que los triplicó; seguido de otra entidad catalana, Caixabank, con un aumento del 118%. Ambas, por cierto, han participado activamente en la reordenación del mapa financiero español (la primera se quedó la CAM y la segunda, Banca Cívica), lo que demuestra hasta qué punto ese proceso ha sido para algunos un magnífico negocio.
La banca en general, después de las fuertes provisiones realizadas el año anterior, salió muy bien parada de 2013, como pueden atestiguar el Santander, que ganó un 90% más, hasta alcanzar los 4.370 millones de euros, o el BBVA, cuyos beneficios (2.227 millones) crecieron un 22,5%. Incluso el Popular, que había cerrado 2012 con números rojos, tuvo un resultado positivo de 325,29 millones, una vez digerida la compra del Pastor, que le permite mantener la pugna por el tercer puesto del ránking, codo a codo con el Sabadell.
El festín de beneficios en el Ibex no se agotó, sin embargo, en la banca: hubo otros valores a los que 2013 también les fue muy rentable, como la farmacéutica Grifols (+34,5%), DIA (+32,5%), Mapfre (+18,7%) o Amadeus (+13,27%). Por no hablar de Telefónica, que ganó 4.592 millones de euros, a razón de 12,5 millones diarios, con un incremento del 16,93% respecto a 2012. Precisamente su presidente, César Alierta, fue uno de los que más optimistas se mostró en Bilbao, por propia experiencia, sobre una inminente salida de la recesión.

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