La hucha solidaria que la madre de Gabriel pondrá mañana en el colegio "Clara Campoamor", de Illescas (Toledo). Silvia Campa, madre de Gabriel, un niño de 14 años con síndrome de Williams, ha denunciado a El Porvenir que el Gobierno de Cospedal ha destinado este curso solo 319 euros de presupuesto para las tres aulas de educación especial ubicadas en el Instituto "Alonso Quijada", de Esquivias (Toledo), al cual va su hijo por primera vez.
Según esta madre, su hijo y otros cinco niños que se han matriculado este curso en el instituto de Esquivias han estrenado la tercera aula de educación especial del centro, "literlamente vacía, solo con los pupitres y sillas, por supuesto no adaptados a personas con discapacidad, y sin material alguno para poder ser atendidos correctamente".
Cuando solicitó material para este alumnado desde el centro escolar se le indicó que el presupuesto concedido por la Junta a estas tres aulas de educación especial para todo el año era de 319 euros.
"Un despropósito total, cómo piensan desde este Gobierno de Castilla-La Mancha que el instituto puede adquirir con esa cantidad irrisoria todo lo que necesitan los 18 alumnos con discapacidad que estudian en el centro, con un aula nueva totalmente vacía", ha criticado esta mujer que reside en Illescas (Toledo).
Además, ha indicado que "desde Educación han entregado al instituto una caja con material revuelto, que parece recogido de diversas aulas sin ton ni son, que no están adaptados a estos niños y que no vale para nada y que está sin utilizar, la llaman la caja de la risa, aunque dan ganas de llorar", ha explicado esta mujer.
Para Silvia, "son niños que necesitan de todo, y no tenían de nada cuando han llegado por primera vez al instituto, ni siquiera la orientadora estaba, que está de baja y a la espera de que la sustituyan, y se me cae el alma al suelo de pensar en todo lo que la vida, las injusticias, las enfermedades, la burocracia, la justicia y encima los gobiernos estan quitando a mi hijo".
La madre ha iniciado desde las redes sociales una campaña solidaria para que personas, instituciones o empresas puedan ayudar a acondicionar lo antes posible la nueva aula de educación especial y mejorar el material que disponen las dos restantes ante la falta de respuesta de la Junta.
"He mandado mensajes por correo al consejero de Educación que no me ha contestado y he ido a la Delegación Educación en Toledo, y lo único que he conseguido es que Inspección se ponga en contacto con el director del colegio y le diga que lo mirarán, como si no supieran lo que pasa, además de darle un número de teléfono para que les avise si hay alguna incidencia, eso es todo lo que ha hecho".
En principio, este lunes Silvia Campa instalará una hucha solidaria en el colegio "Clara Campoamor" de Illescas, donde estudió hasta el pasado curso Gabriel y en el cual están matriculados sus dos hijas.
A la vez, espera que el martes el director del instituto le diga si la Consejería de Educación le autoriza a poner el número de cuenta bancaria del centro escolar en su página de facebook para que los donativos lleguen directamente al instituto y sus responsables puedan utilizar los fondos recaudados para dotar a las tres aulas de educación especial del material adecuado a lo largo del curso.
"Si le ponen impedimentos administrativos o legales, abriré yo una cuenta personalmente y le entregaré al instituto el material que vayan necesitando estos 18 alumnos con discapacidad, pero no me voy a quedar quieta y ver como mi hijo no recibe una educación digna ni está en un aula perfectamente habilitada como la que tienen mis hijas".
Además, en octubre, la Asociación de Padres Autistas de Toledo, ha ofrecido en su mercadillo solidario que se celebra en Esquivias una mesa para que se instale un puesto solidario a fin de recaudar fondos destinado a adquirir material para estos alumnos con discapacidad.
La madre ha asegurado que luchará todos los días que sean necesarios para que el aula de su hijo, con una discapacidad del 65%, con problemas de corazón y espalda, esté perfectamente adaptada y acondicionada ya que será el "hogar" lectivo de Gabriel durante los próximos siete años.
"La solidaridad de la gente es enorme, tanto de los profesores como de personas que ni conozco y que ya han dicho que me van a ayudar para que mi hijo y sus compañeros puedan tener un aula digna, lo que es miserable es que tengaos que hacer estas cosas por la falta de apoyo de la Junta, que es la responsable de esas aulas de educación especial".
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