No es la primera vez que esta noticia salta a la opinión pública, aunque luego desde el Ejecutivo intenten minimizar sus efectos. El Gobierno regional de Castilla-La Mancha está derivando pacientes que tienen que ser intervenidos a clínicas privadas de la Comunidad de Madrid y de la Comunidad Valenciana para que sean operados y aligerar así las listas de espera que existen en la región gobernada por María Dolores Cospedal. La Consejería de Sanidad justifica esos traslados porque permiten ahorrar dinero.
Según www.infolibre.es, los pacientes que llevan meses en lista de espera reciben un aviso en el que se les comunica que pueden ser derivados a otro centro para acelerar sus intervenciones y que si renuncian a esta posibilidad perderán su turno en la lista.
El rotativo digital asegura que son trasladados en grupos de tres en ambulancias y devueltos a sus domicilios tras ser intervenidos. En la Consejería de Sanidad aseguran que es una práctica "recurrente", aunque "temporal", que se hace porque resulta más barata a las arcas públicas. Los sindicatos denuncian que desde 2011 se han eliminado 1.500 puestos de trabajo en la sanidad pública castellano-manchega.
Fuentes oficiales de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha han explicado que gracias a esos traslados se está consiguiendo "un ahorro de dinero". Según estas fuentes, los precios que cobran algunas clínicas privadas que ofrecen los tratamientos dentro de Castilla-La Mancha muchas veces están "fuera de mercado" y resulta más económico trasladar a los pacientes a otras regiones para que sean intervenidos allí, incluso pagando los gastos de transporte.
La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha insiste en que estos traslados se están realizando "porque sale mucho más barato" en un momento en el que, subrayan, existe "una deuda brutal" heredada del anterior gobierno socialista. En algunos casos, explican desde el departamento autonómico de Sanidad, los precios dentro y fuera de la Comunidad pueden llegar a costar el doble por una misma intervención médica.
Como ejemplo, desde la Consejería de Sanidad recuerdan dos casos de operaciones similares en las que a los pacientes se les intervino para el recambio de una válvula en la aórta. Por la operación del primero, una clínica de Albacete facturó 21.000 euros. El segundo fue operado en una clínica de Madrid, que facturó algo más de 17.000 euros.
Los traslados a las comunidades vecinas, según infolibre.es, se realizan en tren o en ambulancia. Si el paciente elige el transporte ferroviario, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) paga el billete de un afectado y el de un acompañante. Si el traslado es por ambulancia, el viaje lo comparte con otros dos pacientes y sus respectivos acompañantes. En ninguno de los casos, según testimonios citados por infolibre, se abona a los acompañantes ningún dinero en concepto de dieta.
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