La Tribuna de Toledo, 15 de mayo
La novación del crédito cuenta con el "OK" de la Comisión Técnica del Banco Europeo de Inversiones, que ahora deberá ser ratificado por el Consejo de Dirección en un plazo de unas tres semanas.El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha comunicado a la Junta de Comunidades que su Comisión Técnica ha dado ya el visto bueno a la novación del préstamo para la construcción del Hospital General Universitario del Polígono, un trámite que, tal y como adelantó La Tribuna a comienzos de mayo, estaba previsto que se concretara este mismo mes.
El ‘ok’ del BEI al proyecto llega después de que un grupo de técnicos haya elaborado una auditoria de las obras y realizado numerosas visitas al proyecto para estudiar su nuevo reenfoque, tanto económico como funcional, motivos que han ocasionado un retraso al visto bueno de la operación crediticia. Así, a partir de ahora únicamente resta que el Consejo de Dirección de la entidad bancaria formalice la decisión de la Comisión Técnica; algo que podría dilatarse unas tres semanas.
De esta forma, el BEI aportará ahora unos 100 millones de euros a la obra, a los que hay que sumar, si no fallan las anteriores cuentas puestas encima de la mesa por el PSOE, los otros 100 ya abonados que han servido para pagar los trabajos realizados hasta la fecha y las cuatro modificaciones y encarecimientos a los que se ha tenido que hacer frente, como, por ejemplo, cuando se encontró una roca enorme no incluida en el estudio del suelo y que afectaba a la cimentación del edificio.
Así, teniendo en cuenta que el precio final del nuevo proyecto del Hospital del Polígono es de 400 millones de euros, 200 millones menos que las cifras que se barajaban con el anterior proyecto durante la etapa socialista, el BEI podría estar financiando gran parte de la obra. El resto del dinero del proyecto, hasta llegar a los 400 millones, saldría del crédito que en su día la Junta de Comunidades negoció con BBVA -rondaba los 150 millones de euros- y las aportaciones que realizará el propio Gobierno regional y, tal y como aparece redactado en el nuevo pliego de condiciones de la obra, la futura empresa concesionaria.
Y es que, en el nuevo proyecto del Hospital se recoge claramente que la empresa que se encargue de las obras deberá correr a cargo de parte del coste de la obra a cambio de la explotación de los servicios del centro (limpieza, lavandería, aparcamiento...), un modelo de gestión público-privada muy similar al que actualmente se practica en el Hospital Universitario de Burgos.
La reestructuración del proyecto ha sido necesaria toda vez que era imposible reunir los 600 millones de euros que se calculaba iba a costar la obra tal y como fue diseñada durante la etapa socialista, puesto que aunque estaba previsto que la propia Junta invirtiera 52 millones de euros aún quedaban al menos otros 100 millones sin la financiación necesaria.
Con todo, tras reducir el coste del proyecto a 400 millones de tal forma que no se viera afectada la funcionalidad del edificio -ese ha sido el principal criterio de los técnicos del Sescam en la nueva redacción del pliego-, se puede decir que el visto bueno del Banco Europeo ha sido el espaldarazo definitivo para que se pueda retomar cuanto antes la obra.
La labor del consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, ha sido más que determinante en todo el proceso, puesto que ha tenido que gestionar tanto con las autoridades estatales como con las europeas la viabilidad del hospital, algo que finalmente ha quedado demostrado gracias al respaldo del Banco Europeo de Inversión a la operación. Ese apoyo nunca se hubiera producido sin que Castilla-La Mancha no hubiera cumplido el objetivo del déficit, demostrando que es una región a la que se le puede prestar dinero.
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