Fuente: Diario El Aguijón, 26 de septiembre
64 heridos y 34 detenidos
El 25 S cumplió su objetivo de rodear el Congreso de los Diputados. La policía cargó contra los manifestantes desde las siete de la tarde hasta altas horas de la mañana. Según Cristina Cifuentes, “se ha impedido un Golpe de Estado”.
Los manifestantes pretenden volver hoy a Neptuno a las 7 de la tarde.
Desde por la mañana, el fuerte dispositivo policial colocado incluso a las afueras de Madrid, impedía la llegada de autobuses cargados de manifestantes a la capital, deteniéndolos y desviándolos, tras realizar registros, cacheos e incautaciones de material. En la primera asamblea de Plaza de España ya se informaba de éstas retenciones.
La mañana discurrió con normalidad hasta el momento de la marcha hacia el Congreso, cuando la gente se agolpaba en las vallas dispuestas por el dispositivo policial que impedía la llegada de los manifestantes hasta su objetivo. Una multitud de personas se agolpaban en torno al dispositivo policial del Congreso, rodeándolo por completo. Los manifestantes llenaban la Puerta de Sol, la calle Alcalá, el Paseo del Prado y Neptuno, donde se iniciaron los incidentes más graves, cumpliendo con ello el objetivo de rodear el Congreso por completo.
En torno a las 7 de la tarde los manifestantes agolpados frente a la valla de Neptuno trataron de retirarla, entrando en acción los efectivos policiales que repelieron la primera intentona. A partir de ese momento, un nutrido grupo de antidisturbios se posicionaron frente a la valla, impidiendo a los manifestantes que se acercaran. En ése momento se producía una pequeña escaramuza que se saldaba con un herido leve al recibir un porrazo en la cabeza, la policía trató de avanzar, pero fue repelida por los manifestantes. Dos furgones de la policía cargados de refuerzos tenían que salir entonces a cubrir la zona central de la valla.
Tras momentos de tensión en los que los cánticos de los manifestantes, las pequeñas escaramuzas y las detenciones puntuales caldeaban el ambiente, se producía la primera carga policial, que se saldaba con algo más de diez heridos. Posteriormente, tras la primera carga, el nerviosismo y la indignación de los manifestantes, desembocaba en una segunda carga policial, más severa que la primera en la que la policía no tuvo reparos en golpear a los manifestantes e incluso disparar pelotas de goma directamente contra las personas que corrían por la plaza de Neptuno, una Plaza de Neptuno que tenía todas sus salidas cortadas por grupos de antidisturbios, que convertían la Plaza en una ratonera. Tras ello, la Policía tomó militarmente la plaza disolviendo y partiendo a los manifestantes en varios grupos que fueron disolviendo posteriormente una vez debilitada su presencia.
Una vez disuelto el grupo central en la Plaza de Neptuno, las escaramuzas se fueron sucediendo a lo largo de la noche, convirtiendo zonas del centro como la calle Huertas en una batalla campal. A última hora de la noche se registraron cargas en Tirso de Molina, Plaza del Ángel, Calle Carretas, Plaza Benavente en los aledaños de la Plaza Mayor e incluso en los andenes de la estación de Atocha.
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