sábado, 22 de septiembre de 2012

El nuevo hospital de Toledo: gran negocio en el punto de mira

Fuente: Diario de Toledo, 22 de septiembre

Hace unas semanas, el Premio Nobel de Economía, Paul Krugman, realizaba un brillante análisis de las consecuencias de la privatizaciones. O como lo vamos a llamar ahora en Castilla-La Mancha: gestión público-privada. Se resumiría en menos calidad, más gasto y endeudamiento a largo plazo, connivencia para hacer negocios con políticos en activo o retirados y nulo control por parte de los responsables públicos.  Por cierto, habrá que estar muy atentos al desembarco que la Multinacional Capio Sanidad, cuya subdirectora de Investigación es Teresa Échaniz Salgado, hermana de nuestro consejero, está haciendo en Castilla-La Mancha.

Certero análisis el de Krugman que podría aplicarse punto por punto a la privatización de hospitales en la Comunidad de Madrid y cuyo modelo está el PP implantantando en nuestra comunidad autónoma. Repetimos: modelo que supone aumentos del endeudamiento a largo plazo y un mayor coste, connivencia con políticos en activo o retirados ( Capio/ Lamela, Unilabs/ Güemes, etc) y nulo control y fiscalización desde unas adminnistraciones públicas, que ven como el coste del servicio aumenta año tras año, y son incapaces de saber a dónde va gran parte del dinero. Por ejemplo, un caso especialmente "sangrante" de todo esto es lo que está sucediendo en Cataluña de la mano de CIU. Con un vídeo "El robo más grande la historia de Cataluña" que lo explica con todo detalle (que ya anda por las 200.000 descargas en YouTube).

Las "fórmulas de financiación público-privada, las concesiones de obra pública y la posterior gestión privada" ya están aquí. Es decir, la financiación, gestión y prestación de servicios correrá a cargo de consorcios integrados de empresas constructoras (que levantan el edificio), bancos (que adelantan el dinero) y aseguradoras y compañías sanitarias (que gestionan después los servicios sanitarios).

Una vez entregado y privatizado el centro, la administración regional pagará un canon anual "de nuestro bolsillo" por 25 años (más o menos) como si fuera un contrato de servicios. Y como a los costes de los servicios y del mantenimiento del centro habrá que sumar el benecificio de la empresa (que se queda con los hospitales para hacer negocio, claro), el coste real aumentará cada año sobre lo acordado, y lo que supondría una gestión pública directa.

Y para terminar un viejo axioma: si una prueba de diágnóstico es muy cara y a la empresa engargada de la gestión no le compensa... Pues no se hace y no pasa nada.

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