Fuente: revista AQUI, 11 de abril
Alberto Rodríguez Balo, Natividad Comes, Fuencisla Martín Jusdado, su pareja José Reyes Alcaide Costa, José Luis Guijarro Rodríguez, Joan Carrió o Enrique Martín Carmena son algunos de los profesionales contratados por el Sescam para dirigir el Servicio de Salud de Castilla la Mancha. Sindicatos y oposición quieren saber cómo han sido contratados, por qué ellos y cuánto cobran.
Más, ante la inminente privatización de 4 hospitales y la vinculación que al menos tres directivos han tenido con empresas que optan al negocio sanitario. El gerente del Sescam se ha comprometido a informar sobre el asunto el día 15 en la Comisión de Sanidad e iba a tratarse el jueves 11 en las Cortes regionales.
Los sindicatos CCOO, CSIF, STAS y UGT llevan dos meses esperando que el Sescam les facilite todos los contratos de directivos que ha realizado el Servicio de Salud de Castilla la Mancha desde hace un año y medio. También los han pedido por escrito al
consejero de Sanidad José Ignacio Echaniz y al director general de Función Pública, Juan Manuel de la Fuente. “Los sindicatos tenemos derecho, por ley, a conocer todos los contratos”, advierte Ramón González, de CCOO. Hace un par de semanas el PSOE reclamó, también, los mismos contratos en las Cortes regionales.
Sindicalistas y oposición quieren saber quienes y por qué han sido los elegidos para dirigir el Servicio de Salud de Castilla la Mancha, que prevé iniciar de forma inminente un proceso de privatización que comenzará con el traspaso a manos privadas de los hospitales ciudadrealeños de Manzanares y Tomelloso y los albaceteños de Villarrobledo y Almansa.
Los agentes sociales y el PSOE reclaman conocer, también, desde cuándo estos directivos están contratados y cuales son sus retribuciones. “Es público hasta lo que cobran por productividad variable todos los trabajadores del Sescam, menos las retribuciones de los directivos, de las que no sabemos nada, ni lo que cobran ni por qué lo cobran. Me recuerda a los famosos fondos reservados. Eso no puede ser y menos cuando están despidiendo profesionales y recortando en los pacientes como lo están haciendo”, señala Jorge Curiel, del CSI-F.
A la espera de tener acceso a esos contratos, sospechan que las retribuciones de los directivos podrían ser desorbitadas y establecidas por objetivos relacionados con los recortes. “Por ahorrar tanto, te llevas tanto. Como en una empresa privada. Si no, no se entienden las amenazas y el acoso al que están sometiendo a los médicos y a los profesionales sanitarios para que recorten, por ejemplo, un 20% el gasto farmacéutico. No se entiende el descaro y la soberbia con la que están actuando si ellos no ganan algo. Sabemos que muchos de esos directivos vienen de la Sanidad privada que funciona con criterios de negocio porque se trata de sacarle dinero, pero la Sanidad pública nunca ha sido un negocio, nunca se le ha puesto precio a la vida de los pacientes”, dice Jorge Curiel.
Este médico de profesión considera que a estos directivos, casi todos procedentes de la sanidad madrileña y algunos de otras comunidades, no les importan demasiado las consecuencias de sus recortes. “No les afectan porque ellos van y vienen todos los días a Toledo, no son de aquí, ni viven aquí, ni sus familias son de aquí, ni piensan instalarse aquí. Y así es muy difícil hacer una gestión pública responsable”.
Profesionales de los servicios centrales -administrativos- del Sescam que no quieren ser identificados por miedo a represalias -así han insistido ellos- confirman que estos directivos que llegan y se van en tren a Madrid casi todos los días apenas se relacionan con nadie en la sede central del Sescam. “Comen hasta dentro de sus despachos y ni dan los buenos días”.
El malestar entre el personal de los servicios centrales es creciente, aseguran los trabajadores consultados individualmente y los representantes sindicales, con estas contrataciones de directivos.
Les consideran responsables de traslados forzosos de funcionarios del Sescam a otras consejerías, como la de Agricultura, de la eliminación de puestos de trabajo en la nueva Relación de Puestos aprobada en febrero o con que se haya apartado de sus funciones y relegado a jefes de servicio y de área, a quienes en la práctica han dejado “de brazos cruzados” -advierten en el Servicio- y bajo las órdenes de estos nuevos directivos que, en algunos casos, ni siquiera se han presentado como tal. Un desplazamiento que fuentes sindicales califican de “peligroso”.
Desde CCOO y STAS aseguran que estos directivos están realizando funciones que la ley reserva exclusivamente a funcionarios o estatutarios en comisión de servicio temporal y alertan del peligro de que sean realizadas por personas contratadas “a dedo”. Gustavo Fabra, de STAS, señala que “los funcionarios que habitualmente estaban realizando estas funciones han sido arrinconados y apartados de la gestión de los servicios centrales. Les han dejado literalmente sin trabajo, de brazos cruzados, o les han trasladado forzosamente a otras consejerías. El personal funcionario está precisamente para velar por el procedimiento objetivo e independiente, al margen del político de turno. Si esto se pervierte en un tema tan delicado como la Sanidad, lo que estás haciendo es abrir la puerta a la arbitrariedad, a que no se cumplan los procedimientos y se pueda llegar a la corrupción, a dejar la administración en manos de personas nombradas a dedo que harán lo que diga quien les ha nombrado. Estamos poniendo a la zorra guardando el gallinero. Y es llamativo que a punto de privatizar 4 hospitales se esté contratando a gente muy relacionada o que ha trabajado en empresas que optan a quedarse con esos centros”, señala este sindicalista.
En CCOO advierten “del miedo” que se ha generado entre los trabajadores de los servicios centrales del Sescam. “No denuncian porque tienen miedo a ser despedidos o desplazados, porque han visto como se cargaban la carrera profesional de otros compañeros”, dice Ramón González.
Los sindicatos no han conseguido hasta ahora información sobre las contrataciones de los directivos del Sescam en las distintas mesas sectoriales en las que han preguntado por ellos, salvo la confirmación de que estos nombres mencionados si se encontraban en el Servicio. “En una ocasión fui leyendo sus nombres al representante del Sescam y preguntando si estaban allí y solo me confirmaba con la cabeza”, señala el representante de Comisiones Obreras.
Luis Carretero, el gerente del Servicio regional de Salud, se comprometió el 3 de abril en una rueda de prensa a hablar de ello en la Comisión de Sanidad prevista para el día 15.
Sí adelantó entonces que el Servicio de Salud de Castilla la Mancha cuenta con “profesionales excelentes, a la altura de los mejores de España (...) cuyos resultados han quedado patentes a lo largo del año y medio que llevan ejerciendo”, refiriéndose a los directivos.
Señaló que el actual Gobierno regional había reducido los puestos directivos de 20 a 12 con respecto a la anterior legislatura, lo que les había supuesto un ahorro de 500.000 euros anuales, unos datos que los sindicatos esperan confirmar cuando tengan acceso a los contratos de estos directivos.
Las Cortes regionales también tenían previsto tratar el asunto de los contratos el jueves 11 de abril, ya cerrada esta edición impresa.
Los sindicatos hablan de “una plantilla B” o “paralela”
Los sindicatos hablan de una “auténtica plantilla B” o “paralela” para dirigir el Sescam, porque los cargos no constan ni en la Relación de Puestos de Trabajo, ni son los puestos de alta dirección establecidos y publicados oficialmente para administrar el Servicio de Salud, ni se les menciona en la estructura organizativa que el Sescam ofrece en Internet, ni existe una sola mención a ellos en la web del Servicio de Salud.
Tienen serias sospechas de que estos cargos directivos han sido contratados a través de la Gerencia de Coordinación e Inspección, pero que realmente trabajan en y para los servicios centrales del Sescam. A la espera de poder acceder a los contratos solicitados y verificar este extremo, algunas fuentes consideran que de ser así se podría haber incurrido en una presunta irregularidad al dedicar un presupuesto a pagar a directivos de un órgano que realmente ejercen en otro.
Entre estos directivos se encuentran Alberto Rodríguez Balo, que en su perfil de la red social LinkedlIn se identifica como director de Desarrollo Asistencial, adscrito a la Dirección general de Atención Sanitaria del Sescam que encabeza Miguel Angel Soria. Así se le reconoce también en el listado interno de teléfonos y mails de los servicios centrales, donde se especifica que trabaja en la segunda planta, en la misma que Soria.
Natividad Comes Gorriz es la directora de Ordenación Asistencial, dependiente de la misma dirección general que el anterior. También consta como tal en ese listado y como tal clausuró en mayo de 2012 las X Jornadas de Enfermería que se celebraron en Toledo. Muy cerca de ella, Agustina Borrás López, quien aunque el Sescam ha confirmado que es subdirectora de Enfermería del Hospital de Talavera, distintas fuentes internas de los servicios centrales del Sescam -que rehúsan identificarse por miedo a “represalias”- señalan que Borrás habitualmente trabaja en Toledo, en la sede de los servicios centrales, junto a Natividad Comes al frente de Organización Asistencial.
Ambas han ocupado cargos de responsabilidad durante años en Capio Sanidad, una de las empresas que podría optar a la anunciada privatización de servicios sanitarios en Castilla la Mancha. Comes fue apoderada de la empresa hasta principios de 2012; Borras ejercía al menos hasta marzo de 2011 como coordinadora de Calidad y Responsable de Formación del Hospital Infanta Elena de Madrid, uno de los centros gestionados por esta empresa.
Desde el Sescam han restado importancia a la vinculación de ambas a Capio. El gerente Luis Carretero señalaba hace unos días en una rueda de prensa que “cualquier persona puede haber trabajado en empresas públicas o privadas en un momento u otro de su carrera profesional y esa circunstancia, en contra de ser negativa, enriquece su currículo”.
No opinan lo mismo los sindicatos ni en el PSOE. El diputado regional Fernando Mora habla de una “estrategia” que consiste en “poner en puestos de alta dirección del Sescam a personas que han sido directivos de empresas sanitarias privadas para que el proceso de privatización de hospitales anunciado por la presidenta María Dolores de Cospedal se haga a plena conciencia y por gente que puede tener interés en ese proceso. Se trata de privatizar primero la dirección del Sescam para hacer más sencilla la de los hospitales”.
Mora advertía hace unos días sobre el pasado de Miguel Moreno Verdugo, nombrado el 25 de marzo director general de Recursos Humanos del Sescam, tras la renuncia de su antecesora Esther Fernández González días después de que se aprobara la polémica RPT del Servicio, el pasado mes de febrero, según aseguran distintas fuentes de servicios centrales.
El diputado socialista se refería a que Moreno Verdugo ha sido director de Servisalud de DKV Seguros otra de las “empresas que se han interesado por la privatización de los cuatro hospitales que el Gobierno regional pretende transferir a manos privadas en una primera fase”, señala Fernando Mora.
Entre su nombramiento como director general y su paso por la empresa privada, Moreno Verdugo fue adjunto a la Gerencia del Sescam. Así se le identificaba en el pie de foto de un reportaje publicado en el número 69 de Publicación Médica titulado: “El Sescam zanja el debate: la gestión mixta, más eficiente” fechado el 25 de enero de 2013.
Dirigiendo el Servicio de Salud de Castilla la Mancha se encuentran además José Reyes Alcaide Costa, como subdirector de Evaluación y Gestión de Recursos, tal y como figura en el listado interno de direcciones de los servicios centrales. Su pareja sentimental, Fuencisla Martín Jusdado, también forma parte de la dirección del Servicio de Salud como subdirectora general de Investigación, Docencia y Calidad. Ambos provienen del servicio de Admisión del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, donde él era jefe de servicio y ella coordinadora de admisión y donde también trabajó Miguel Angel Soria, bajo cuyas órdenes directas se encuentran ahora en el Sescam.
Enrique Martín Carmena es uno de los poquísimos directivos del Sescam que son o han trabajado con anterioridad en Castilla la Mancha. Ex trabajador de las Cortes regionales y ex jefe de gabinete del ex presidente del PP regional, José Manuel Molina, ejerce como subdirector de Proyectos y Relaciones Institucionales en la dirección general de Gestión Económica e Infraestructuras, al igual que Joan Carrió Vidal, subdirector de Gestión Económica.
Así se identifica en la red LinkedIn, donde menciona su cargo en el Sescam en catalán y donde se ubica en “Palma y alrededores”. Allí ha trabajado en un hospital y en el servicio de Salud.
José Luis Guijarro Rodríguez es otro de los directivos de esta dirección general cuyo contrato quieren conocer los sindicatos y el PSOE.
Advierten en servicios centrales que se dedica a tareas realizadas en años anteriores por un jefe de área, uno de los puestos de trabajo suprimidos en la nueva RPT y opinan que al no ser personal sanitario (estatutario) ni funcionario supuestamente no podría ejercerlas. El último directivo en incorporarse ha sido Germán Seara.
Pues es evidente que en el caso de Jose Luis Guijarro ha debido primar la ineficiencia y el caos en la gestión. Desde que Ignacio Pérez tuvo que cederle las responsabilidades en Contratación y Suministros, no puede haber más parálisis por análisis. Si al menos la evaluación sirviera para tomar decisiones, sería una buena pauta. Bueno, ¡pues ni eso!
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