Más de 1.000 personas han participado este martes en Cuenca en una manifestación convocada por la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública contra los recortes sanitarios del Gobierno de Cospedal en la provincia y, especialmente, en el Hospital "Virgen de la Luz", de la capital conquense, que cumple este año su cincuenta aniversario, en medio de polémicas por la nefasta gestión del centro por parte de la Gerencia.
Para Cuenca, la manifestación ha sido muy concurrida, con la participación de numerosos colectivos sociales y de todas las formaciones políticas, excepto el PP, un dato que ha sido valorado de manera positiva por la Plataforma, que considera que este acto es un punto de inflexión que debe hacer cambiar al Gobierno de Cospedal el rumbo de su política sanitaria en la provincia conquense.
La manifestación, encabezada con una pancarta con el lema "50 años. Nada que celebrar", ha recorrido durante una hora y media las calles de la capital conquense en una tarde-noche fría, pero sin la temida lluvia, que durante la mañana ha estado presente en la ciudad. Frente al centro hospitalario, el acto de protesta ha concluido con la lectura de un manifiesto.
"Nosotros luchamos por nuestro hospital, otros se van de cena y luego a bailar" ha sido una de las consignas más coreadas por los asistentes, en relación a la cena con discoteca organizada por la Gerencia como una de las actividades lúdicas para conmemorar el 50 aniversario del "Virgen de la Luz" mientras se aplican duros recortes con despidos de profesionales, cierre de camas, pérdida de servicios, incremento de listas de espera y derivaciones a la privada, como desveló El Porvenir.
Dimisión del gerente del hospital
En el manifiesto leído al final de la manifestación se recuerda que "no podemos celebrar el desmantelamiento que el hospital ha sufrido en los 3 últimos años y que nos traslada a 30 años atrás, justo cuando se reformó y amplió este hospital en el que nos encontramos, dotándolo de nuevas especialidades y que, gracias a la inestimable labor de sus profesionales en estos años, hicieron de éste un buen hospital y de referencia para algunas especialidades dentro de Castilla-la Mancha".
En esa línea, se ha destacado que se han cerrado plantas y actualmente hay 156 camas menos que en 2012: se ingresan a pacientes con infección real en zonas quirúrgicas, quitando un paritorio (solo se contaba con dos) para transformarlo en un quirófano en plena zona de partos, mezclando todo tipo de patologías y recientemente en la planta de pediatría, se han ingresado a pacientes geriátricos con riesgo de infección y contagio "creando un sinsentido peligroso". Y a pesar de tener espacios vacíos, "los pacientes oncológicos que acuden a consulta, están hacinados en los pasillos".
Se han despedido entre 200 y 250 trabajadores, que ha hecho "mella" en especialidades como Medicina Nuclear o Neurofisiología, referencias en Castilla-La Mancha, o en Nefrología, Cirugía vascular o Traumatología; la disminución de recursos ha incrementado las listas de espera hasta límites insospechados
La Plataforma ha continuado denunciando que se han alargado listas demoras y deteriorado servicios con el único fin de privatizarlos ( le llaman externalización), con fuga de datos de pacientes a clínicas privadas incluida, "así como alguna muerte sospechosa ya que estas clínicas no reúnen los recursos necesarios para una buena asistencia...".
No se cubren bajas, vacaciones o jubilaciones de profesionales, disminuyendo así la calidad asistencial porque la labor de los profesionales es intachable y gracias a ellos los recortes no repercuten más en la asistencia sanitaria, pero la capacidad humana es limitada y llega un momento en que no puede paliar la falta de recursos.
Por otro lado, siete centros de Salud han pasado a depender de otras provincias limítrofes, con la consiguiente pérdida de tarjetas sanitarias, unas 80.000 aproximadamente
"En un futuro si no andamos atentos se puede derivar a hospitales de Madrid a pacientes de la zona de Tarancón, lo que tras la pérdida de pacientes enviados a hospitales de Albacete y Ciudad Real, sería la "puntilla" para el hospital, convertido así en un hospital comarcal, y esto recordemos también es una ruina para una ciudad como Cuenca que vive en parte de esta que es su mayor empresa".
Para los manifestantes, mejor que celebrar los 50 años de nuestro hospital, sería dotarlo de los medios adecuados para que los conquenses tengan garantizada la mejor asistencia sanitaria posible.
"Recordemos que apenas tres años antes se demandaba un hospital nuevo para esta provincia y en la actualidad tenemos un hospital decrépito y vacío. Vacío en pacientes, falto en personal, falto en servicios, vacío de contenido, vacío en ideas que lo relancen".
Por todo ello piden, como ya hemos hecho reiteradamente, el cese inmediato del gerente y equipo directivo del hospital como responsables actuales del deterioro en que se encuentra y exien que, al menos, se restituya "todo lo que nos han quitado en presupuesto, medios y personal y, entonces y sólo entonces celebrar que la sanidad en Cuenca, en la comunidad autónoma y en todo el estado volviera a ser lo que era, eficaz, gratuita y universal".
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