Los concejales del Grupo Municipal de Toledo no han querido escuchar el testimonio terrible de los padres y madres con hijos con tratamiento oncológico afectados por los recortes del Gobierno regional. Este jueves por la tarde cuando se disponía a tomar la palabra María Luisa Gómez, madre de una joven que sufre esta grave enfermedad y que en los últimos días ha denunciado la falta de medios en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo, han preferido tomar las de Villadiego, encabezados curiosamente por el presidente de la Diputación y concejal Arturo García-Tizón que ha marcado el camino de salida a sus compañeros de filas quienes le han seguido sin rechistar.
Sorprendentemente, entre los políticos de la formación conservadora a los que no parecían interesarles las palabras de los invitados al pleno estaba Fernando Sanz, secretario general del Sescam, que se ha esmerado estos días en negar en público los efectos de las políticas de Cospedal sobre los servicios sociales.
Cuando se marchaban del consistorio, algunos vecinos y acompañantes de los progenitores que sufren cada día esta situación les han recriminado esta actitud y José López Gamarra, el viceportavoz municipal del PP en Toledo, que se ha hecho famoso por sus descalificaciones de calibre grueso contra los contricantes (ha llegado a llamar "inútil político" a Page y "chorizo" a Perezagua y otros socialistas), en vez de admitir el error de no querer oír a quienes más padecen, ha optado por enfrentarse verbalmente con ellos. Ha sido sin duda el momento más crítico de una tarde que ha terminado con algunos padres llorando y el relato estremecedor de la falta de oncólogos y enfermeros en el centro sanitario.
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