Alrededor de un centenar de personas se concentraban a las puertas de la Consejería de Administraciones Públicas para exigir a la presidenta Cospedal que readmita a los interinos despedidos y para exigir el cese o dimisión del consejero, Leandro Esteban y del director general de Función Pública, respondiendo a la cita del colectivo "Viernes en negro" que cada viernes se concentra para expresar su rechazo a los recortes impulsados por el Ejecutivo regional.
Entre los concentrados se encontraban interinos afectados por el despido que ahora ha sido anulado por los tribunales, funcionarios de carrera, personal labora y también comités de empresa y los miembros de la Junta de Personal de los servicios periféricos, que han exigido a Cospedal la readmisión de los interinos y el cese del Consejero de Administraciones Públicas, Leandro Esteban y del director general de Administración Pública, Juan Manuel de la Fuente, como responsables de las órdenes que supusieron el despido de 500 interinos y que ahora han sido anuladas por sentencia judicial.
Gustavo Fabra, del Sindicato de Trabajadores de Adminsitración y Servicios (STAS), indicó que lo que reinvindicaban los concentrados era "la readmisión de todos estos interinos que fueron cesados injustamente, que acate la sentencia y además pedirle resposabilidades políticas y que cese al consejero de Presidencia y Administraciones Públicas y al director general de Función Pública".
Respecto a las declaraciones hechas por Cospedal en el programa Espejo Público de Antena 3 Televisión, donde ha dicho que la Junta tenía intención de recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo, aunque iban a crear las 700 plazas afectadas por esas órdenes, -500 de ellas ocupadas por interinos y 200 sin cubrir-, dijo que "es lo más cuerdo y lo más coherente que hemos oído en estas dos semanas llenas de declaraciones histriónicas". También calificó de "chulesco y fuera de tono" a Leandro Esteban durante su intervención en el Pleno de las Cortes sobre la sentencia y añadió que STAS va a "tomar con cautela" el anuncio de Cospedal de readmitir a los interinos.
"Porque lo que no vamos a aceptar bajo ningún concepto es que se readmita a los interinos para readmitirlos quince días o un mes después; estos puestos se deben consolidar a través de una Oferta de Empleo Público como los propios interinos dicen", agregó Fabra.
Así, aseguró que consideran una "buena noticia" el anuncio hecho por Cospedal "pero nos mostramos muy cautelosos y queremos ver exactamente cómo van a seguir el procedimiento". Además, aseguró que los sindicatos no van a parar hasta conseguir la consolidación de esas plazasa y dijo que "no podemos mantener una negociación con unos responsables políticos que han sido condenados por el Tribunal Superior de Justicia por vulnerar el artículo 28.1 de la Constitución que es el del derecho a la negociación colectiva".
"Dolores de Cospedal tiene que asumir la responsabilidad política y tiene que cesar inmediatamente al consejero y al director general y si no, que lo asuma y se vaya ella, que ya está bien de gobernar desde la calle Génova; que se venga al Palacio de Fuensalida y tome las riendas y nombre un consejero y un director general con suficiente capacidad para mantener la interlocución con la parte social", concluyó Fabra.
Por su parte, Beatriz Tormo, de UGT, señaló que la sentencia está muy clara y dice que las órdenes son nulas. "No puede ser más clara", dijo y reiteró que los sindicatos serán muy cautos respecto al anuncio de Cospedal de readmitir a los interinos, sin olvidar que también ha dicho que recurrirán la sentencia. Tormo señaló que "en ningún momento se han dignado a llamarnos" para preguntar a los sindicatos cómo pueden aplicar esa sentencia y recordó que "es el problema más grande que se ha suscitado en el empleo público de esta región" y pidió que se dirijan a ellos para hablar sobre esta cuestión.
Respecto al Pleno de las Cortes, Tormo calificó de "vergonzoso" que el consejero, "mientras se le estaba pidiéndo la dimisión, él se estaba leyendo la sentencia, porque no se la había leído todavía". Asimismo rechazó las acusaciones de "violentos" hacia los negociadores de los sindicatos. Aseguró que ni el consejero ni los diputados que defendían esa afirmación estaban ahí para comprobarlo, pero "quieren que los empleados públicos quedemos como violentos ante la sociedad".
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