La pobreza, la miseria o situaciones que nos recuerdan a países del mal llamado Tercer Mundo son cada vez más frecuentes en Castilla-La Mancha. Hace meses una familia en Talavera se declara incapaz de mantener a sus hijos de 11 y 23 meses, que terminan en los servicios sociales de la Junta. No es un caso aislado, los escasos recursos destinados a la urgencia social, recortados cuando más falta hacen, están desbordados.
No se debería consentir el discurso de unos dirigentes que se muestran orgullosos de su gestión económica y contable, cuando miles de niños abandonan los comedores escolares y nadie se preocupa si están malnutridos o directamente hambrientos.
Tener una pobreza infantil que nos equipara con países como Bulgaria, Letonia o Rumanía y no tomar medidas urgentes e inmediatas debería avergonzar a los responsables del "bienestar social" del Estado, la región o el municipio. Si duermen bien por las noches, o no les importa la gente, o no tienen conciencia. Incluso desde una moral cristiana caritativa, esta situación es intolerable, aunque desde la jerarquía católica estén más ocupados por quién tiene o no derecho a casarse tal y como les recuerda el nuevo Papa.
Por ello, exigimos que se ponga en marcha una RENTA BÁSICA que GARANTICE UNA VIDA DIGNA y no las ridículas cantidades que se destinan a estas políticas. No poder dedicar 1 euro y pico de cada 100 de lo que producimos en España a erradicar la pobreza, mientras se dedican cantidades mucho mayores al saneamiento de entidades financieras explica muy clarito para qué sirve este sistema y a quién beneficia el "Estado Social y Democrático de Derecho" que mantenemos entre todos.
Por una RENTA BÁSICA: UNIVERSAL; INCONDICIONAL; SUFICIENTE Y PERSONAL.
ATTAC CASTILLA-LA MANCHA.
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