Fuente: www.dclm.es, 8 de noviembre
Pacientes en camillas aguardando en los pasillos hasta 48 horas para ser trasladados a una habitación o salas repletas de gente esperando ser atendidos en Urgencias es lo que se puede ver durante estos días en el Hospital Virgen de la Salud de la capital regional.
En este mismo hospital, la cuarta planta, correspondiente a cirugía, se encuentra cerrada y otra que se utiliza para cirugía menor en el edificio de maternidad es desalojada los fines de semana.
Se trata de un ejemplo más de cómo los complejos hospitalarios pertenecientes al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) –dependiente del Gobierno regional- se van deteriorando a pasos agigantados, influyendo en la calidad del cuidado de los pacientes.
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