Fuente: www.diariodetoledo.es, 4 de septiembre
Considerando la reciente subida del IVA acompañada de
múltiples recortes en gasto público como transporte escolar, comedores
infantiles, gratuidad de libros de texto, etc, podemos tildar el
comienzo del presente curso como "la vuelta al cole en Toledo más cara
de la historia".
Los cálculos realizados por la OCUsobre
los gastos de determinadas partidas que tendrán que asumir las familias
con niños en edad escolar, arrojan valores de entre 510 € por niño en
la enseñanza pública y 917 € en la concertada.
Así, el comedor escolar se verá afectado por la subida del IVA hasta
alcanzar un importe que oscila desde los 89 €/mes en la educación
pública a los 122 €/mes en la concertada. La posibilidad de táper o
tartera podría aliviar el presupuesto de algunos hogares mientras
aparecen otras connotaciones en las desigualdades que se observarían en
el comedor.
La desaparición del derecho al transporte escolar en determinados
casos, como hemos visto recientemente en los alumnos procedentes de
Valparaíso, La Legua y Azucaica, que exigirá que las familias tengan que
asumir los desplazamientos, podría suponer, según los cálculos de la
OCU, unos 88 € mensuales más. Y ello sólo sin entrar a valorar los
trastornos que pueden ocasionar las no coincidencias de entrada al
colegio con las entradas a los centros de trabajo y las limitaciones del
transporte urbano.
La eliminación de la gratuidad de los libros de texto puede suponer a
los padres costes medios por alumno de unos 215 € que se sumarán a los
124 € de media que se estima necesarios para la compra de material
escolar y que suponen un incremento de 14 € con respecto a otros años
debido a la subida del tipo impositivo que ha pasado de un 4 a un 21 %. Y
ello sin tener en cuenta las peticiones especiales de algunos colegios
en cuyos listados aparecen desde cuadernos de tapa dura, hasta
cuadrículas raras difíciles de encontrar. ¿Dónde quedaron las carpetas
clasificadoras, el carpesano y sus recambios y las carpetas de cartón
azul?.
Otros conceptos como la "acogida matinal" -servicio que tiene un
coste medio de 37 euros al mes pero que se puede disparar hasta los 87
en algún colegio concertado- o las "actividades extraescolares", cuyo
coste medio es de 20 euros al mes, y que deben ser asumidas en ocasiones
debido a unos horarios laborales imposibles de conciliar con los
horarios escolares, pueden hacer de la economía familiar un auténtico
suplicio.
Sin contar uniformes y matrículas ─con su correspondiente cuota
mensual "no obligatoria"─ más habituales en los centros concertados que
en los públicos, pero que pueden incrementar los costes de forma notable
dependiendo del centro considerado, los gastos mensuales medios por
familia oscilarán entre 200 y 270 €/mes, teniendo meses, como
septiembre, con gastos superiores a los 500 € y meses casi nulos como
julio o agosto.
En resumen, que familias que ya han sufrido despidos o empeoramiento
considerable de sus salarios o sus jornadas laborales (con imposibilidad
de conciliación), se encuentran en septiembre con un incremento de los
gastos educativos de más del doble de lo habitual y con un previsible
recorte del número de maestros, y en consecuencia de la calidad de la
educación.
¿Pagar más por menos es hacer buena gestión o engañar al personal?
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