Cuesta mucho que algunas administraciones escuchen a los ciudadanos, pero a veces se consigue. El esfuerzo de los padres de niños con cáncer en las últimas semanas para denunciar la mala situación del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, tras los recortes del Gobierno regional, y el revuelo mediático originado tras la salida de todos los concejales del PP en el Ayuntamiento de la capital, menos una edil, encabezados por el presidente de la Diputación, Arturo García-Tizón, ha llevado al Sescam a incorporar un nuevo pediatra al centro hospitalario. Era una de las reivindicaciones para atender a estos menores gravemente enfermos, aunque quedan pendientes otras como un área reservada para estos niños con el sistema inmunológico más deteriorado. En todo caso, la rebeldía ciudadana ha servido, como en el caso del cierre de las urgencias nocturnas, para que el Ejecutivo recapacite.
Desde este miércoles el servicio de Oncología Pediátrica del hospital Virgen de la Salud de Toledo cuenta con tres pediatras, una de las peticiones más demandadas por los padres de los niños hospitalizados en las mismas habitaciones que el resto de menores porque solo hay una sala acondicionada para el aislamiento de este tipo de pacientes.
Según han informado fuentes del Sescam, este nuevo profesional se ocupará de supervisar personalmente los tratamientos de quimioterapia que reciben. Ahora bien, los tres son pediatras especializados en oncología, no de oncólogos, como también pedían los padres.
Además, el Sescam asegura que se han pedido presupuestos para acometer las obras de construcción de una segunda habitación de aislamiento con dos camas para evitar que pequeños pacientes oncológicos compartan las mismas estancias que el resto de pacientes y prevenir así posibles infecciones. Esta es otra de las reivindicaciones que hacen los padres de estos niños y que solicitaron en el último Pleno del Ayuntamiento de Toledo, donde sólo una concejal del PP pudo escucharlas porque el resto, encabezados por Arturo García-Tizón, optaron por abandonarlo, según la radiotelevisión autonómica "ante los insultos y amenazas de simpatizantes socialistas" (véase el informativo de este martes a las ocho de la tarde).
Lo cierto es que la incorporación del nuevo pediatra y la aceptación por el Sescam de que son necesarios nuevos espacios para los niños con cáncer supone un reconocimiento explícito a las reclamaciones de los padres, que han tenido que recorrer no pocos medios de comunicación nacionales (ante el cerrojazo informativo de los medios públicos de nuestra región que sólo han dado voz al PP en este asunto, como ha denunciado el Comité de Empresa) y manifestarse a las puertas del centro sanitario para que se les hiciera caso.
Incluso el propio consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, ha pasado de negar que hubiera recortes en este área a admitir este miércoles que todos los profesionales del Sescam «priorizan» y destinan «todos sus esfuerzos» a los pacientes de la unidad oncológica pediátrica, unas palabras que también se interpretan como una aceptación de un problema muy grave creado por los ajustes del Gobierno de Cospedal que no ha tenido más remedio que recular, como ya sucedió con los Puntos de Atención Continuada (PAC).
LOS PADRES AFECTADOS
Estas dos conquistas tienen un nombre propio. La portavoz de los padres, María Luisa Gómez, que ha liderado una protesta ciudadana, vilipendiada a menudo por la propaganda del Ejecutivo regional, con datos muy precisos e irrefutables: Cada vez «por desgracia hay más casos de cárcel en niños y hace falta personal médico y de enfermería cualificado para llevar a cabo los tratamientos».
Gómez ha insistido estas últimas semanas en que necesitan una zona única y exclusiva para los niños enfermos de cáncer, que incluya «un espacio lúdico», ya que «a pesar de que las enfermeras y los oncólogos son maravillosos están saturados». «Hay muchos niños en las consultas y a veces tienen que doblar las guardias, y el hospital de día funciona solo hasta las 15.00 horas».
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