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| Extracto de informe médico de Leonel |
Yulisa Ramírez, la madre del niño gran dependiente al que la Junta le ha negado la prestación económica y debe pagar por adelantado los cuidados de su hijo porque sólo se le ha concedido un programa de prevención de la dependencia, no es capaz todavía de entender esa decisión.
"Si mi Leonel, que es como un bebé gigante y tiene reconocido un grado de minusvalía del cien por cien, no tiene derecho a la prestación económica, dígame usted ¿quién tiene derecho?", lanza esa pregunta entre incrédula y perpleja en la entrevista que ha mantenido con El Porvenir.
Como ha adelantado este periódico, la Plataforma en Defensa de la Ley de la Dependencia ha denunciado públicamente el caso de este niño con parálisis cerebral severa, que le falta un pulmón y el otro está seriamente afectado por la escoliosis severa que padece.
Un niño que sufre de anemia constante, que no puede hablar ni comunicarse, no controla esfínteres, tiene que ser transfundido de forma habitual. Además, no puede comer vía bucal por lo que tiene que ser alimentado mediante botón gástrico.
"Necesita cuidados las 24 horas, "fisio" tres veces al día, dormir alguien siempre con él para evitar que se ahogue, que debe llevar oxígeno permanentemente, así como pañales, y que cada dos por tres estamos de médicos o en el hospital, y por eso no entiendo que me hagan estar hasta el cuello pidiendo, preparando, ordenando y mandando facturas a la asistenta social en vez de haberme concedido la prestación económica como solicité y al cual mi hijo tiene derecho", se lamenta la madre.
Yulisa, es peruana. Hace ocho años vino a trabajar a España. Un año después, pidió el agrupamiento familiar y vinieron sus cuatro hijos. Ahora se encuentra en paro, aunque este mes empezará a trabajar hasta agosto en un campamento juvenil ubicado en el pantano de Alarcón (Cuenca), donde vive con su familia. Antes de la crisis, tenía trabajo allí todo el año, desde 2013 solo medio año.
Cuando Leonel cumplió a principios de 2013 los cinco años de residencia en España Yulisa pudo pedir legalmente la atención a la dependencia. Un año después, le llamaron de los Servicios Periféricos de Cuenca. A partir de ahí, el calvario.
"Si antes era duro vivir con los 1.100 euros que ganaba, imagínese ahora con 640 euros y teniendo que pagar todo por adelantado. Sacar sola a mis hijos es mi responsabilidad, pero si Leonel tiene derecho a la prestación económica, porque no se la dan,", inquiere Yulisa, que forma con sus hijos una familia numerosa de categoría especial.
El jefe de Toledo dice que no
"Los de Cuenca me aseguran que ellos tienen claro el caso de Leonel pero que el jefe de Toledo les dice que mi hijo no reúne los requisitos suficientes para tener derecho a la prestación económica, que incluso la jefa de Cuenca había ido a Toledo para hablar de mi hijo, pero nada", detalla Yulisa, quien también asegura que se trasladó a la capital regional y se entrevistó con una trabajadora en la Consejería de Sanidad, "que me dijo cosas muy fuertes, como que no se puede tener todo en la vida".
Según la madre, con la promesa de que recibiría el dinero adelantado al mes siguiente, aceptó el programa de prevención de la dependencia, pero esa cadencia en el pago no se ha producido y cuando ha ido a reclamar a los Servicios Periféricos de Cuenca le han dicho que es una cuestión de la Consejería de Hacienda.
"Cuando no tienes un centavo, adónde vas, dónde recurres, y, por eso, hasta que la Plataforma no cogió el caso de mi hijo no sabía donde ir, te marean al final".
Desde la Plataforma se ayudará a la madre a presentar un recurso de alzada y se ha pedido de nuevo, y de forma urgente e inmediata, una reunión con la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, para mostrarla toda la documentación de este expediente "y de otros muchos de los que disponemos, porque solamente sería asumible lo que se está perpetrando contra niños grandes dependientes de nuestra comunidad por un posible desconocimiento de los hechos".
Por su parte, el secretario general del PSOE ha pedido a la Junta que rectifique, ya que su decisión raya la inmoralidad.
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