La Tribuna de Toledo, 14 de mayo
Desde el colegio de Enfermería, que fue uno de los que recurrió la orden, apuntan que la sala considera que no se garantizan todas las condiciones de los puestos de trabajo.
Tal y como reconocían los responsables de las centrales sindicales con presencia en la Diputación hace unos días, buena parte de la plantilla de funcionarios del Hospital Provincial aún no había decidido si integrarse en el Sescam como estatutarios o hacerlo como funcionarios y pasar a Administraciones Públicas. Explicaban que estaban apurando el plazo, que concluía mañana, a la espera de que dados los recursos presentados por varias decenas de funcionarios a la orden de traspaso del personal el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha se pronunciara antes de que llegara la fecha de cierre del plazo. Y así ha sido. De esta forma, el TSJ dictaba ayer un auto declarando la suspensión de la orden.
Tal y como confirmaron a este diario fuentes del departamento jurídico del Colegio de Enfermería de Toledo, que recurrió la orden avalado por la firma de más de 40 funcionarios, la información a las partes tenía lugar sobre las 14,30 horas de la jornada pasada, informándose, asimismo, que la Junta de Comunidades cuenta con un plazo de cinco días para poder recurrir el auto, que deja en suspenso la orden.
El alto Tribunal de Castilla-La Mancha se pronuncia más que sobre la forma sobre el fondo de la cuestión, apuntando la dificultad de que los funcionarios que decidan mantener su categoría puedan acceder a un puesto de sanitario al tener que depender de la Consejería de Administraciones Públicas, que no cuenta con empleos para enfermeros, médicos o auxiliares, por lo que se modificaría de forma notable su forma de trabajar en un puesto al que accedieron mediante una oposición.
carácter voluntario. No en vano, en la orden se apunta el carácter voluntario de decidir si se va al Sescam o a la Función Pública, algo que desde el Colegio indican que no se respeta, ya que si se pasa al servicio de salud regional se pierde la condición de funcionario, mientras que si se opta por mantener esa categoría lo que se pierde es la posibilidad de seguir desempeñando la labor para la que estos trabajadores fueron formados.
Asimismo, se recogen otras cuestiones que explicaba el Colegio de Enfermería tales como la posible movilidad al cambiar a otra Administración, la pérdida de ciertos derechos adquiridos como las jornadas y, en definitiva «la inseguridad» derivada de una serie de cambios que la orden no dejaba del todo claros, como señalan desde la entidad provincial.
Así, «la sala estima que no se garantizan las condiciones de los puestos de trabajo», agregan estas fuentes, que si bien reconocen que los recursos contra la orden no han sido del agrado de todos los trabajadores, puesto que supone alargar un proceso que muchos han vivido de forma un tanto traumática por la falta de información, en el colegio están «satisfechos», en tanto que «en definitiva lo que se pretende es que se garantice la situación de los trabajadores», sobre todo de aquéllos que quieren seguir siendo funcionarios y tendrían que renunciar a sus funciones de sanitarios para ello.
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