Luis Navarrete, administrador único de Beta Comunicación, empresario cercano al PP, mantiene un duro enfrentamiento con el PSOE
Por su cara bonita, o por aptitudes que desconocemos, o por actitudes sobradamente conocidas, el caso es que el Gobierno de Castilla-La Mancha que preside María Dolores Cospedal ha otorgado a la empresa ciudadrealeña Beta Comunicación, cuyo administrador único es el exfalangista Luis Antonio Navarrete, una campaña publicitaria de 1.950.200 euros, que añadido el IVA alcanza los 2.359.742, para buscar la “inversión” y “creación” de empleo, según reza el slogan del plan diseñado por esta agencia de comunicación.
59 puntos porque sí
Y es que la elección de Beta Comunicación se asemeja mucho a un concurso ad hoc, como lo prueba que en los criterios de selección el departamento del Ejecutivo de Cospedal conceda a ésta 59 puntos atendiendo a “un juicio de valor”, mientras que a las otras dos empresas concursantes les otorga 36 y 30 puntos, respectivamente. No solo eso, la agencia de Navarrete presupuesta casi 300.000 euros más que su inmediata competidora, pero la oferta económica “solo” está valorada con 20 puntos. El algodón no engaña.
Posibles 400.000 euros de royalty. ¡Vaya plan!
El “plan” publicitario diseñado por esta agencia, según el anexo IV (ver el PDF) de la contratación de la central de medios, recoge que “el 20% del presupuesto total será destinado al punto 1 del apartado anterior”. O lo que es lo mismo, Beta Comunicación dispondrá de unos 400.000 euros para la “planificación de los soportes más adecuados para lograr una mayor y mejor cobertura del desarrollo y las iniciativas propias del Plan de Inversión y Creación de Empleo”, además del diseño de la campaña. A todo esto hay que sumar los acuerdos que la empresa de Luis Antonio Navarrete alcance con los medios donde se publiciten la campaña. El famoso rápel, o descuento que se concede a un cliente por alcanzar un consumo determinado durante un periodo de tiempo. Miel sobre hojuelas.
Mil euros para los críticos
Y es aquí, en la planificación de medios, donde los criterios comerciales aplicados por Beta dejan mucho que desear, o cuando menos sorprenden por su disparidad. Sabemos que el periódico digital dclm.es, muy crítico con Cospedal y con el PP, ha recibido mil euros del millón y medio largo que cuenta la agencia para estos menesteres. Por eso deducimos que otros medios menos críticos con la lideresa del PP han recibido cantidades muy por encima, pero que muy por encima, a la concedida a Diario de Castilla-La Mancha, uno de los medios más leídos del panorama digital castellano-manchego, que no sabemos muy bien por qué vuelve a ser “castigado” por Luis Navarrete, que hace algo más de un año se querelló contra este periódico por difundir unas declaraciones de líderes socialistas.
A vueltas con los tribunales
El caso es que Luis Navarrete mandó imprimir un pasquín injurioso contra el ex presidente de la Junta de Comunidades, José María Barreda, donde se le decía de todo, menos bonito, sin que por el momento sepamos quién o quiénes lo encargó. Los socialistas arremetieron contra la pasada militancia falangista del administrador único de Beta Comunicación y su procesamiento por los incidentes de los ochenta, con muerto incluido, en el bar San Bao de Madrid. Luis Navarrete fue absuelto por aquellos sucesos “porque no había constancia de que llegara a introducirse en el bar ni que ayudara en el vandálico acto perpetrado por sus correligionarios (Falange Española de las Jons)”, dice la sentencia del Supremo (1985) y de la Audiencia Nacional (1983).
50.000 euros en costas
La animadversión de Navarrete con el PSOE es tan flagrante, como sus conocidas simpatías con el PP. Así las cosas, se querelló contra los socialistas por entender que había sido absuelto y que las supuestas acusaciones del PSOE eran infundadas. Ganó la querella y 8.000 euros, pero su desatada voracidad por querellarse contra todos los medios que recogieron las declaraciones de los líderes del puño y de la rosa le ha salido muy cara, tanto como 50.000 euros que tendrá que pagar por costas a los letrados que defendieron a los medios comunicación, entre ellos dclm.es, el periódico que para Navarrete “solo vale” mil euros. Costas que, por cierto, ha impugnado o recurrido.
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