Aportación de: Mauricio
Esto, ya no hay quien lo pare.
Ayer fui uno de los miles de trabajadores y trabajadoras públicos que llevó, por las calles de Toledo, una camiseta negra con dos mensajes : "orgullos@ de ser emplead@ público" y "la defensa de mis derechos es la defensa de tus derechos".
Y hoy me siento mejor, entendedme, sigo "puteado", sigo haciendo más jornada por menos sueldo, de tontos ¿no?, sigo aguantando al mismo jefe, sigo amenazado en mi puesto de trabajo o incluso "invitado a tomar unas vacaciones", que ironía, con el tiempo que voy a poder tener a partir de ahora, pero a pesar de todo esto, hoy me siento mejor.
Ayer grité con miles de gargantas: "Leandro MENTIROSO" y... ¡que a gusto te quedas! y grité también: Interino despedido, centro ocupado, sabiendo que está en nuestra mano, que lo podemos hacer, que podemos y creo que debemos, rebelarnos ante el destino de miseria al que nos abocan de manera tan despótica y prepotente como injusta.
Ayer, por las mágicas y milenarias calles de Toledo, "a la fresca", nos juntamos miles de compañeros y compañeras y algunos amigos, para juntos, rebelarnos y protestar por unas medidas que pretenden desmantelar los servicios públicos que prestamos y que pueden generar miles de dramas personales y familiares.
Esto comenzó hace unos días, cuando convergieron varias circunstancias y voluntades. La primera y principal la protagonizan los siguientes personajes: Sra. Cospedal, Sr. Esteban y "El otro".
La primera, la Sra. Cospedal, viene a esta región a hacer méritos para su ascenso político a nivel nacional (creo que el cigarral lo va a llamar "La Moncloa") y sus méritos van a venir dados por la capacidad que tenga para demoler el actual modelo social para, sobre sus escombros, de los que nos quieren hacer formar parte, construir su modelo social donde se acentúan aun mas las diferencias entre los de arriba, los que mandan, los que controlan, una minoría que tiene el acceso garantizado a todo y los de abajo, que podemos pasar de una vida digna y con cierta calidad a un futuro totalmente incierto.
El Sr. Esteban y "El otro" son personajes necesarios pero sustituibles, que se mueven entre el vodevil, la política, la intriga y el engaño, haciendo alarde público de la incoherencia y la mentira, en un esperpéntico diálogo que podría haber sido así:
"El otro".- Yo firmo, el 11 de julio, la Instrucción 5/2012 con el despido del 80% del personal funcionario interino.
"Sr. Esteban".- La Instrucción 5/2012 queda clara y expresamente “desautorizada”. (reiterado en diversos medios de comunicación desde el día 19 de julio).
“El otro”.- Yo no me siento desautorizado, a mi no me han cesado, ni me han mandado escrito alguno… la Instrucción sigue aplicándose. (Mesa Sectorial del día 23 de julio).
“Sr. Esteban”.- Que pesados son ustedes, reitero que la Instrucción 5/2012 ha sido clara y expresamente desautorizada. (se sigue repitiendo en los medios).
“El otro”.- (a las Consejerías) Manden sus propuestas antes del día 1 de agosto.
Y así podríamos seguir en un diálogo infinito, que si no fuese porque no tiene gracia alguna, podría formar parte de un monólogo del genial Gila.
Mientras, el resignado colectivo de empleados públicos comienza a preguntarse cosas, comienza a mandar correos, comienza a vestir de negro, comienza a organizarse desde espontáneas asambleas y reuniones y va cuajándose un generalizado: ¡BASTA YA!, que cada vez es más potente y unánime.
Mientras, también, los sindicatos van despertando del largo sueño producido por las excesivas y dormideras subvenciones y liberaciones. Humildemente se acercan a las asambleas, recuperando la esencia del movimiento sindical que reside en los propios trabajadores. Hacen suyas las propuestas de las asambleas y se suben y empujan el carro de la movilización sin pretensiones hegemónicas o propagandísticas y poniendo a disposición de estas movilizaciones sus medios e impulso. Obviamente me refiero a UGT, STAS-intersindical y CC.OO. a los que aplaudo por su voluntad manifiesta de mantener la unidad sindical como expresión de la unidad del movimiento asambleario y como herramienta eficaz para hacer más visibles nuestras protestas y propuestas.
Nunca, en el sector público regional, se había generado un movimiento de protesta tan arraigado a los propios trabajadores y con una base asamblearia tan amplía y eso nos hace muy fuertes, de hecho, ayer mismo, el gran despliegue policial que literalmente tomaba zonas del casco antiguo de Toledo como si se tratase de un ejercito de ocupación, en lugar de tener el efecto intimidatorio pretendido, generó más protesta e indignación, si cabe, por el gran derroche de medios, que es de dinero público, utilizado en algo tan innecesario.
Como decía al principio, esto no hay quien lo pare y yo y otros miles de compañeros y compañeras hoy nos sentimos mejor y la Sra. Cospedal, el Sr. Esteban y “El otro” hoy están mas cerca de ser desenmascarados ante la opinión pública y seguro que hoy se sienten algo peor.
Ánimo a todos y todas y sobre todo a los compañeros y compañeras que todavía no participan en nuestros viernes negros y en las asambleas, les animo a que den el paso y se incorporen, con la garantía de que ese día, se sentirán mejor y que tendrán la satisfacción de haber aportado su esfuerzo a que las cosas nos vayan algo mejor.
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