Como consecuencia de la suspensión del contrato que el SESCAM mantenía con la empresa UNITEL para prestar el servicio de atención telefónica en situaciones de desbordamiento en las llamadas de citaciones médicas, ahora se ha encomendado también esta tarea a los Auxiliares Administrativos de las distintas Gerencias.
El trabajo que antes realizaba una empresa privada y que se efectuaba con 20 profesionales dedicados en exclusiva a la atención telefónica a los usuarios, ha sido ahora "impuesto" a profesionales del SESCAM, que aparte de desarrollar sus funciones habituales, se han visto obligados a asumir ahora esta nueva función, suponiendo por tanto una "sobrecarga de trabajo" a estos profesionales.
En el caso de Guadalajara, concretamente, tendrán que llevar a cabo este "trabajo añadido" los auxiliares de los centros de Azuqueca de Henares y del Alamín y Cervantes, en Guadalajara capital.
Esto ha supuesto un considerable aumento en las cargas de trabajo y como consecuencia, una modificación "sustancial" en las condiciones de trabajo y en las funciones que realizan estos trabajadores, sin que se haya llevado a cabo ningún tipo de negociación previa con los Agentes Sociales.
Desde FSP UGT "estamos en total desacuerdo con todo el proceso y sus consecuencias. Por ello, hemos pedido una evaluación por parte de los Servicios de Prevención al objeto de establecer si las condiciones y cargas de trabajo son las adecuadas. También se ha cursado la pertinente denuncia ante la Inspección de Trabajo".
"Solicitamos que, con carácter urgente, se adopten las medidas pertinentes a fin de evitar un perjuicio a los trabajadores a los que se les han encomendado estas nuevas tareas sin cumplir unos requisitos mínimos de negociación, formación y sin mediar ningún tipo de evaluación ni medidas en lo referente a la Protección de la Salud de los trabajadores, que se está viendo gravemente afectada", concluyen desde el sindicato.
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