Los conductores pùblicos de la Junta han protagonizado este jueves su tercera jornada de paros parciales contra el Plan de Recursos Humanos que les quiere imponer el gobierno de Cospedal, que supone la reducción de la plantilla de 156 a 80 y privatizar parte de los servicios que prestan en la actualidad.
El colectivo ha salido hoy a la calle con una procesión de la Cofradía de Conductores Sufridores de Nuestra Señora del Finiquito en Diferido desde la Puerta del Cambrón, pasando por las consejerías de Agricultura, Presidencia y Hacienda, en el corazón del Casco Histórico de la capital.
Ataviados con sus capirotes amarillos y portando en andas una imagen de la presidenta Cospedal y carteles de "peligro, Cospedal gobernando", la práctica totalidad de los conductores del parque móvil de la Junta en Toledo han protestado y coreado consignas de "No somos asesores, somos conductores" y cantado saetas en las que denuncian la situación que están atravesando y contra el nombramiento de nueve conductores, militantes y afines del PP, en calidad de asesores y con un sueldo que estiman en 3000 euros, más del doble de lo que perciben ellos en nómina.
Su periplo ha concluído frente a la Consejería de Hacienda donde han reclamado la presencia del consejero, Arturo Romaní o del secretario general , Eliseo Gómez a los que han venido demandando que se sienten a negociar este plan, cuestionado por los cuatro sindicatos del sector, STAS, UGT, CCOO y CSIF y por todos los partidos de la oposición que han pedido su retirada ya que contempla, entre otras cuestiones, la posibilidad de recolocar a estos conductores en puestos y oficios que no les corresponden y que nada tienen que ver con la plaza de chófer que ganaron a través de concurso-oposición.
En todo el recorrido procesional, los conductores han sido apoyados por trabajadores de la Junta y "escoltados" por varias unidades de la Policía Nacional.
Han sido tres días intensos de movilizaciones de los trabajadores de los parques móviles en las cinco provincias que se suman a los encierros que han mantenido durante trece jornadas para defender su empleo público y su categoría profesional y según un comunicado que han ido entregando en las calles están dispuestos a seguir con las movilizaciones porque "Luchamos por lo público, lo de todos".
De otro lado, y según ha podido saber El Porvenir desde la dirección general de la Función Pública se están manteniendo contactos con diferentes departamentos de la Administración regional para abordar la posible recolocación de los conductores que van a ser apartados de sus funciones en virtud del citado Plan de Recursos Humanos .
El argumento que da el Gobierno Cospedal para reducir el número de conductores es el ahorro. Una premisa que no casa con la contratación a dedo y con mayores emolumentos de personal eventual que realiza las tareas que son propias de estos empleados públicos.
comparto las protestas y las reivindicaciones de los conductores, pero a mi esta forma de protestar me parece una ofensa grave contra los sentimientos de los cristianos. Entiendo que burlarse de las procesiones sale gratis y ayuda a dar publicidad en los medios, pero no comprendo como los conductores adoptan una forma tan ofensiva e irrespetuosa. Este no puede ser el camino. Las procesiones son una manifestación de la fe y de la piedad de los cristianos con grandes connotaciones culturales (parece mentira que se haga esta burla en Toledo) y que despiertan el sentimiento religioso de las personas. Pienso que estas burlas deberían terminar. Saludos. Javier Ruiz Serrano (Funcionario Consejería de Educación)
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