Cuatro profesores -tres funcionarios de carrera y un interino- además de un miembro del colectivo 15-M de Guadalajara se enfrentan a petición de hasta cuatro años de prisión por una protesta que se celebraba el 7 de septiembre de 2011, en la que unos 500 profesores, interrumpieron el pregón de ferias que en ese momento ofrecía el Ayuntamiento de Guadalajara en el Teatro Auditorio 'Buero Vallejo'. Acaban de saberlo porque la acusación particular que representa a cuatro policías municipales pide para ellos penas de prisión acusándoles de presunto desorden público y presunto atentado continuado contra la autoridad.
Los acusados son los profesores, Nacho Monreal, Domingo Alcázar, Miguel Ángel Santos y David Concha así como el activista del 15-M Angel Maroto. La mayoría de ellos fueron identificados a través de las imágenes grabadas durante el pregón y a instancias del propio Ayuntamiento que días después de la protesta la condenaba durante un pleno municipal con el voto en contra de PSOE e Izquierda Unida. Lo hicieron a través de una moción de condena en la que se pedía que Ayuntamiento y Subdelegación del Gobierno identificasen a los organizadores así como el inicio de expedientes para imponer las correspondientes sanciones.
Diariocrítico de Castilla-La Mancha ha charlado con uno de los profesores acusados, Nacho Monreal, quien se muestra "indignado" por la petición de la acusación particular en el caso que califica de "despropósito".
"Somos docentes y fuimos a protestar. Es cierto que se interrumpió el pregón" pero niega que se agrediera a nadie, ni que se trate "de un movimiento violento como algunos se encargaron de difundir. Lo que se dijo no tiene ningún viso de realidad. Entramos al Teatro Buero Vallejo después de que lo hicieran otros trabajadores municipales, pero claro, nosotros éramos más".
Los hechos ocurrían en septiembre de 2011, cuando tras una concentración organizada por la Asamblea de Interinos Docentes de Castilla-La Mancha en las cinco capitales de provincia de la región y apoyada por los sindicatos STE y USO, varios de los participantes se trasladaron hasta el Teatro Auditorio al que entraron y tras momentos de tensión con distintos dirigentes políticos salieron para concentrarse en el exterior.
El alcalde, Antonio Román, criticaba en una rueda de prensa posterior que los manifestantes hubieran intentado "reventar" el acto oficial del pregón aunque añadía que "respetaba" sin compartir sus protestas.
Una denuncia "instigada por el Ayuntamiento de Guadalajara"
Monreal asegura que la denuncia de los polícias que presentaron sendos partes de lesiones "para los que los médicos les recetaron paracetamol y una tirita, ahora quedan sólo cuatro denunciantes de los siete que eran al principio", aclara.
Asegura que la denuncia "está instigada por el Ayuntamiento de Guadalajara" y que así lo creen los denunciados al recordar que "tres o cuatro días después de la protesta el equipo de Gobierno del PP aprobó una moción para que se identificase a los que ellos consideraban culpables. No nos hemos caído de un guindo".
El profesor, que lleva casi 30 años impartiendo la docencia en Guadalajara insiste, además, en que "no se tocó ni tampoco se insultó" al concejal Juan Antonio de Las Heras, otra de las acusaciones que se hace a los profesores. "Lo único que hizo de las Heras fue provocar con una peineta a los concentrados".
Ahora, se enfrentan a una petición de hasta cuatro años de cárcel por presunto desorden público y atentado continuado a la autoridad, así como a multas de 1.200 euros para cada uno y al pago de las costas de un proceso sobre el que, recuerdan, "ahora se tiene que pronunciar la Fiscalía. No esperamos que el juicio oral salga antes del próximo verano".
Este periódico ha querido conocer también la versión del Ayuntamiento de Guadalajara, sin que, hasta el momento, haya sido posible.
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