Las listas de espera en Castilla-La Mancha son, sin duda, las más abultadas de cuantas se dan en las Comunidades Autónomas de España. La crisis es el pretexto, pero la lógica y la razón nos llevan a pensar que son las perniciosas políticas desarrolladas por el Gobierno de Cospedal las que han propiciado una situación absolutamente desbordada e injustificable. Esta situación, además, este verano se puede ver agravada con el cierre del 25 % de las camas ( casi 2000 ) de los hospitales públicos, pero también con la muy escasas sustituciones de los profesionales ( cirujanos, especialistas, enfermeras … ) que se van a producir este verano.
El fracaso de las políticas sanitarias se puede medir por diversos parámetros, pero es sin duda las listas de espera el termómetro más preocupante. El hecho de que el propio Gobierno de Castilla-La Mancha haya puesto en marcha "un plan de choque contra las listas de espera"supone, en sí mismo, un reconocimiento público de una situación que ha venido deteriorándose desde que el Partido Popular llegó al Gobierno Regional.
Pero la otra forma de reconocer el fracaso, es la negativa a cumplir la Ley de Garantías de la atención sanitaria especializada, que obliga a su publicación mensualmente. Sin embargo, si entramos en la página Web del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (http://sescam.jccm.es/web1/ListasEsperaInitial.do ) podremos comprobar cómo los datos están congelados desde el pasado mes de Diciembre. ¡Hace seis meses! Desde Junio de 2003 en que se puso en marcha esta información jamás habían dejado de publicarse.
Ello, sin embargo, no oculta una realidad dramática para miles de enfermos que esperan meses e incluso años para que les operen o les realicen una prueba. La realidad no puede ocultarse ni con falsedades ni con cortinas de silencio porque, ¿quién no conoce a alguien que está en lista de espera?
Los últimos datos oficiales conocidos nos indicaban que el número total de pacientes en lista de espera (sumando la quirúrgica, la de especialidades y las pruebas diagnósticas) ascendían a 186.841. Según los datos del pasado Enero a los que he podido tener acceso, 49.401 pacientes esperaban una operación quirúrgica (es decir, tantos como habitantes tiene la población de Puertollano) durante un tiempo medio de 157 días. Es decir se han multiplicado un 270% el número de pacientes y un 300% el tiempo de espera medio respecto al mes de Diciembre del año 2010.
Y tomo como referencia el año 2010, porque es el que tomó el Consejero Echaniz en el debate que sobre listas de espera que se celebró recientemente en las Cortes de Castilla-La Mancha. Señalaba el Consejero que en el primer trimestre de este año había disminuido, aunque sin aportar pruebas, dar cifras o publicar los datos como le obliga la Ley, apuntando que incluso eran mejores que en el año 2010.
Para constatación de los ciudadanos, los propios datos del SESCAM le dejan en evidencia, porque entonces la lista de espera quirúrgica ascendía a 18.562 personas que esperaban un tiempo medio de 49 días.
En ningún lugar de España hay tantos pacientes esperando una operación quirúrgica, ni tanto tiempo esperando. Los pacientes podemos entender la crisis, lo que no entendemos es la incompetencia ni la deliberada mentira.
Para demostrarlo solo hace falta mirar a nuestro alrededor, a otras Comunidades Autónomas que, obviamente también padecen la crisis. En la Comunidad de Madrid, el mes de marzo, el número de pacientes en Lista de espera quirúrgica era de 64.311, y la prensa lo reflejaba como que se habían disparado. En Valencia 50.397, en Andalucía 81.400 pacientes o Asturias, 20.850. Hallando la proporción en Castilla-La Mancha un paciente por cada 43 habitantes espera ser operado; en Madrid, 1 paciente por cada 110 espera ser operado; en Valencia, 1 paciente por cada 101, en Andalucía 1 por cada 104 habitantes y en Asturias 1 por cada 52. En la mayoría de los casos, Castilla-La Mancha duplica la proporción de pacientes en lista de espera por habitantes con relación a otras Comunidades Autónomas.
El descontento social con el estado de la sanidad regional queda en evidencia en la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, donde el 66% de los ciudadanos consideran el estado de las prestaciones sanitarias como malas o muy malas frente al 14,5 que así lo manifestaban en Junio de 2011. Pero la situación de grave deterioro también lo evidencia el Informe del Defensor del Pueblo correspondiente al año 2012, en el que se señala que "Los tres organismos que mayor número de investigaciones han concentrado son: el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y el Servicio Catalán de Salud".
¿Qué oculta el Gobierno de Castilla-La Mancha? Sin duda, su propia incompetencia y el fracaso de unas políticas sanitarias erróneas, consecuencia del despido de más de 2.500 sanitarios, del cierre de quirófanos por las tardes, del cierre de más de un 25 % de camas hospitalarias este verano, de no realizar sustituciones ni suplencias… En definitiva políticas más próximas a la demagogia y al esperpento economicista que a la salud de los ciudadanos, que exigen a la Administración una respuesta eficaz aún en tiempos de crisis, sobre todo porque Cospedal aseguró que nunca pasarían la líneas rojas en las prestaciones sanitarias.
Fernando Mora Rodríguez,
Portavoz de Sanidad del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha.
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