Sorpresas te da la vida. Al final, el ministro de Educación que ha obtenido la nota más baja de la historia en la evaluación del CIS, según la valoración realizada por los ciudadanos (poco más de un uno), parece haber redimido al consejero de Educación de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, quien ahora aparece como el defensor de la Escuela Pública y de los estudiantes con menos posibilidades económicas: ¿No fue Marín quien suprimió becas de la Junta de Comunidades a universitarios de la región y becas de comedor? ¿El mismo Marín que subió las tasas en la Universidad de Castilla-La Mancha o el mismo que ha privatizado las residencias universitarias?
El ministro Wert que ha conseguido poner a todos de acuerdo, excepto a parte del PP, en contra de su nueva Ley de Educación, se ha quedado sólo en su pretensión de elevar a un 6,5 la nota media para conceder una beca universitaria a alumnos que, además, deben cumplir una serie de requisitos que prueban la manifiesta incapacidad económica de su familia para que puedan cursar estudios superiores. Esta vez no solo han sido todos los partidos políticos quienes le han explicado a Wert que las becas no están diseñadas para premiar a los buenos estudiantes sino para permitir que accedan a la universidad quienes tienen menos recursos económicos y que, de otra forma, sería imposible poder cumplir con un derecho que encarna la democracia.
No es la primera vez que el ministro queda en evidencia por su concepción elitista de la Educación pero, esta vez, la mayoría de los consejeros de Educación de las Comunidades Autónomas se han opuesto, incluido el de Castilla-La Mancha, Marcial Marín.
Pero hay que preguntarse para no confundirnos: ¿Este Marcial Marín, que se ha opuesto al sistema de becas de Wert, no es el mismo consejero que suprimió becas de la Junta de Comunidades a universitarios y becas de comedor?
¿No es el mismo consejero que ha subido un 20 por ciento las tasas en la Universidad de Castilla-La Mancha?
¿No es el mismo que suprimió la gratuidad de los libros de texto y el transporte escolar?
¿No es el mismo consejero que ha masificado las aulas de la enseñanza publica?
¿No es el mismo consejero que ha despedido a 7.000 docentes de la enseñanza pública?
¿No es el mismo consejero que ha privatizado las residencias universitarias?
¿No es el mismo consejero que ha cerrado escuelas rurales?
¿No es el mismo que destina el mismo dinero para gastos de funcionamiento a los pocos centros concertados que hay en la región frente a los muchos públicos que existen en Castilla-La Mancha?
Todo eso y más lo ha llevado a cabo el consejero que ahora se presenta como el gran defensor de los estudiantes con menos posibilidades.
Para que resulta creible pensamos que es el momento de aplicar en Castilla-La Mancha las mismas medidas correctoras que ha pedido al ministro Wert.
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