Fuente: www.diariodetoledo.es, 18 de diciembre
Según fuentes a las que ha tenido acceso Diario de Toledo, personal de enfermería y médico estaría requiriendo la presencia de un notario en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo para que levante acta de situaciones que producto de los recortes podrían afectar gravemente a la salud de algún paciente. Lo hacen como forma de cubrirse las espaldas ante posibles situaciones en las que no pueden hacer nada por la carencia de medios, pero que si al final pasa algo podrían tener consecuencias penales para ellos.
Veamos un ejemplo reciente en el que se ha requerido la presencia de un notario para que "diera fe". Una mujer llega al hospital porque va a dar a luz, pero en Maternidad no hay habitaciones disponibles y pasan las horas sin que la madre pueda ser atendida adecuadamente. Dado el riesgo que entraña una situación así tanto para la madre como para el niño, el personal, entre otras medidas, opta también por avisar a un notario para que certifique la situación que hay: no hay camas, no se han cubierto algunos turnos y no hay personal sufiente, hay médicos que tienen que estar en Urgencias y no pueden estar allí, etc.
La Sanidad en Castilla-La Mancha está pasando por un momento difícil fruto de la política de recortes, privatizaciones y deterioro consciente que está impulsado el Partido Popular. Una situación que está llevando a vivir situaciones desconocidas desde hace muchos años. En el propio Hospital Virgen de la Salud un juez ordenó abrir una planta que la Junta de Comunidades había cerrado. El desbordamiento del Servicio de Urgencias era de tal magnitud que la indignación de los familiares superó el protocolo habitual y la denuncia fue llevada directamente ante el Juzgado de Toledo. El resultado fue una pequeña victoria: ante una orden judicial, la Gerencia del Hospital Virgen de la Salud de Toledo se vio obligada a abrir la planta cuarta (la planta de Cirugía).
También es cierto que en España no denunciamos vía judicial lo que tendríamos que denunciar, no ahora, sino hace muchos años.
ResponderEliminarMucho de boquilla pero luego nadie reclama por escrito y menos denuncias en el juzgado.
Parece que firmar con nombres y apellidos produce mucho vértigo y así nos va.