Fuente: www.eldiario.es, 21 de noviembre
La aportación presupuestaria de fondos públicos en estas revistas supuso en 2011, según la respuesta del Gobierno, algo menos de un 50% de su coste real
En pleno proceso de transformación de los medios de comunicación, el Ministerio de Defensa mantiene bajo su financiación 27 revistas dedicadas a la difusión de la cultura de la defensa. Según una respuesta parlamentaria por escrito enviada por el Gobierno al Congreso, Defensa mantiene con sus presupuestos un total de 27 publicaciones en las que se abordan, desde variopintas perspectivas, las acciones de los tres ejércitos. Publicaciones como Boina negra, La Legión, Aeroplano y Boletín de información de Marina, entre otras, suponen al erario un gasto anual de 552.300 euros.
Además, el Ministerio dirige la publicación de varias publicaciones periódicas en las que se abordan diversos aspectos de las historia militar española. Según un ex alto cargo de Defensa consultado por eldiario.es, "en ellas es prácticamente imposible encontrar referencias al pasado republicano de España, un periodo de nuestra historia que prácticamente se omite en esas publicaciones". En este grupo entrarían títulos como Revista de historia militar o la Revista de historia naval.
En un tercer sector de la división editorial del Ministerio se encuentra un grupo de publicaciones muy sectoriales y relacionadas con determinados grupos o brigadas militares. En ellas, la mayor parte de los integrantes de las redacciones son miembros del Ejército y el contenido de sus artículos y reportajes se basa en la cobertura de actos militares de cada unas de las áreas que abordan.
Tomando como muestra la revista Boina Negra, órgano de difusión de la brigada paracaidista, se observa una amplia cobertura de las actividades de estas unidades del Ejército. En el ejemplar del primer trimestre de 2011, informó de las actividades conjuntas con los equipos paracaidistas con el Ejército de EE UU en Moqur, y ofreció reportajes sobre la patrulla de tiradores de la compañía de reconocimiento avanzado o reconocimiento de artefactos explosivos improvisados.
En ese mismo número, en su apartado de miscelánea, Boina Negra ofrecía un curioso artículo sobre la importancia del tradicional consumo de chocolate por parte de los cuerpos militares; un dulce del que la publicación destaca su "propiedad de producir una sensación de bienestar debido a la teobromina, un alcaloide que estimula el sistema nervioso otorgando un beneficio adicional al soldado". Todo ello pagado con fondos públicos. Un ex alto cargo de Defensa consultado por eldiario.es define ese tipo de publicaciones como "revistas para animar a la tropa, contar sus heroicidades y relatar todos los actos eclesiásticos que protagonizan".
La aportación presupuestaria de fondos públicos en estas revistas supuso en 2011, según la respuesta del Gobierno, algo menos de un 50% de su coste real. Tan sólo un 2,16% de los ingresos de estas publicaciones corresponde a los ingresos por venta directa. Un 29% tiene relación con las suscripciones, y de la publicidad reciben un 20,95% de sus ingresos. De las 27 publicaciones sólo dos lo son exclusivamente en formato digital, teniendo el resto su correspondiente edición en papel, con el coste que eso representa.
La única vez que un artículo de una revista militar obtuvo algún tipo de repercusión en la prensa generalista fue con motivo del accidente del YAK-42. Entonces, en el editorial de la Revista Española de Defensa se responsabilizó a la cúpula militar de aquel accidente. Con técnicas de camuflaje literario, los encargados de la redacción escondieron un acróstico utilizando la primera palabra de cada línea en el que podía leerse: "El responsable definitivo es el EMAD [Estado Mayor de la Defensa]".
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