Fuente: www.eldiadigital.es, 23 de agosto
Una nueva denuncia pone de manifiesto el "caos" que sufre en la actualidad el Serviciio de Urgencias del hospital toledano "Virgen de la Salud". Lucrecia Díaz, una vecina de Ugena, presentaba una queja en Antención al Paciente después de que su madre llevará 28 horas en una cama en los pasillos. Ese día se podían contar hasta quince, con ancianos en las mimas condiciones de "desatención" que su madre.
La madre de Lucrecía Díaz, con 86 años de edad, ingresaba el pasado dia 20, lunes, en el servicio de Urgencias del Hospital Virgen de la Salud y 28 horas después continuaba en los pasillos “sin recibir ningún tipo de atención”, según relataba su hija al Canal de Noticias Continuo (CNC).
Lucrecia asegura que su madre es diabética y sufre problemas del corazón e ingresó en el centro, procedente de la localidad de Ugena, al presentar un cuadro de asfixia sobre las seis de la tarde de ese mismo día. Sin embargo, hasta las siete de la mañana del día siguiente “no le habían dado ni un zumo ni la habían cambiado de pañal”. Una situación de desatención que, según dijo, no solo sufre su madre; ya que al menos en esa jornada podían contarse hasta quince camas en los pasillos de Urgencias y la mayoría de ellas con personas de avanzada edad a las que "les dan de comer cuando quieren", apostillaba.
En el momento de expresar sus quejas a CNC Lucrecia se animó a trasladarlas a un grupo de sanitarios que se encontraban cerca de ella y fue un médico el que le sugirió que presentara una queja en Atención al Paciente, cosa que hizo.
En este sentido la afectada matiza que la atención de los médicos ha sido buena. “A mi madre le han hecho ya las pruebas correspondientes, pero la asistencia es lamentable y es que los propios médicos se ven impotentes”, dice y la explicación que recibe es que “no hay camas” en planta.
La indginación de Lucrecía creció cuando al poner la queja en Atención del Paciente no le querían facilitar una copia de la misma. "La señorita que me atendión me dijo que llevaba un mes allí, pero que tuviera en cuenta que estas cosas en el hospital llegan al saco roto". Al respecto añadía: "no sé si llevará mucho tiempo allí o no, pero si trabaja así mejor que la despidan".
Este tipo de cosas son la prueba de que estamos gobernados por un atajo de psicópatas sin escrúpulos, a quienes les importa una mierda el sufrimiento de los demás con tal de seguir disfrutando de sus privilegios.
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